Foto por Émile Perron

El concepto de que las personas son prescindibles en la era de la transformación digital es un mito. Esta creencia es fácil de reconsiderar preguntándonos: ¿antes de la llamada Era Digital, se cuidaba y trataba mejor a las personas en las empresas y corporaciones? La respuesta es un rotundo no.

Por el contrario, esta época de incorporación tecnológica va acompañada de la necesidad de generar interacción entre las personas.

De esta comunicación depende una positiva transformación. Siempre será la gente la que permitirá que se genere el ansiado proceso de cambio hacia nuevos paradigmas.

En la actualidad es imprescindible la buena relación del equipo con su líder, que debe favorecer el desarrollo de una sinergia positiva; en caso contrario será difícil lograr los resultados buscados.

Otro elemento a considerar es que los integrantes del equipo tengan una visión clara e integral del proceso en toda su dimensión. Ningún nodo de la organización debe estar desconectado del proceso integral.

Mi experiencia me dice que esto se logra mediante la actitud docente del líder, que debe transmitir a cada uno la importancia que tiene su tarea en el proceso estratégico general.

Otro cuidado importante es no retacear información, sino compartirla y hacerla circular entre los integrantes. De esta forma, las ideas y proyectos se mejoran constantemente.

La visión hoy es cuidar a las personas, jerarquizarlas, lograr que la tecnología favorezca la humanización del grupo, y no lo contrario.

Debemos entender que en la relación entre líder y equipo se genera un proceso de ósmosis cultural que tiene relación con el surgimiento y desarrollo de Internet. Un estilo de vida que favorece el avance de la democratización de la información.

Todos los comportamientos que observamos en Internet son reflejo de lo que pasa en la sociedad, y viceversa. El actual paradigma de interactuar, intercambiar información, compartir experiencias, es parte de la transformación tecnológica e implica un cambio cultural que no pueden ignorar los que conducen grupos humanos.

Quien no perciba el cambio, tendrá un inevitable pasado por delante.

Hasta la próxima semana.