Cuando era niño, mi abuelo Agustín fue un modelo muy importante para mí. Una de sus características era la de ser un filósofo práctico que me enseñaba recurriendo a cuentos e historias. Esta es una de las que recuerdo y deseo compartir con ustedes. A mi me sirvió para pensar, revisar actitudes y comprender cómo reaccionamos ante las adversidades que nos presenta la vida. Espero que la disfruten.
Cierta vez, la hija de un cocinero se estaba quejando de que la vida era difícil para ella. El padre la llevó a la cocina, tomó tres calderos, los llenó de agua y los colocó sobre el fuego, esperando hasta que el agua entrara en ebullición.
En uno de los calderos colocó zanahorias, en otro colocó varios huevos de gallina y en el último, café en polvo. Al cabo de unos veinte minutos, sacó los calderos del fuego. Retiró las zanahorias y los huevos y los puso en dos fuentes, por separado. En una taza, vertió el café previamente colado.
Entonces, cariñosamente, el cocinero pidió a su hija que probase las zanahorias. Ella lo hizo y comprobó que estaban muy tiernas. A continuación le pidió que tomase un huevo y le quitara la cáscara. Ella observó que el huevo se había endurecido con la cocción. Finalmente, el cocinero solicitó a su hija que bebiese un sorbo de café. Ella obedeció y pudo comprobar que estaba muy sabroso.
Con el rostro iluminado por una sonrisa, el cocinero le explicó:
-Hija mía, todos estos elementos enfrentaron la misma adversidad. Sin embargo, cada uno reaccionó de diferente manera. La zanahoria entró en el agua dura e inflexible, y por efecto del agua hirviendo se transformó en tierna y sabrosa. Los huevos eran frágiles, su fina cáscara protegía el interior, pero después de cocinados se tornaron duros. El café fue diferente: después de colocado en el agua hirviendo, cambió al agua. La hija, agradecida, entendió la enseñanza del sabio cocinero.
Siempre pasaremos por obstáculos y adversidades, pero, ¿cómo responderemos? Es parte de nuestra libertad de elección.
Recordemos la frase del escritor DeRose: Obstáculos y dificultades son parte de la vida. Y la vida es el arte de superarlos.
Hasta la próxima semana.
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